Calmels-et-le-Viala

Calmels-et-le-Viala: dos pueblos, mil historias

En el corazón del Rougier, donde la tierra se tiñe de tonos rojizos al atardecer, Calmels-et-le-Viala se despliega con suavidad entre colinas boscosas y valles fértiles.
Aquí no se descubren simplemente dos pueblos, sino todo un territorio que susurra al oído del viajero: relatos de antaño, trabajo de la tierra, paisajes esculpidos con manos pacientes y apasionadas.
Se viene por la naturaleza, se vuelve por su gente. Aquí, el Aveyron se vive en su forma más auténtica.

Un patrimonio discreto pero extraordinario

La capilla de Calmels, asentada a orillas del río Dourdou, data del siglo XII. Más adelante, la del Viala-du-Dourdou, construida sobre las ruinas de un antiguo castillo feudal, conserva una campana declarada Monumento Histórico, fundida en 1660. Su sonido resuena como un eco de otra época.
Y también está esta joya poco conocida: el castillo de Calmels, con su silueta gótica coronada por una torre cónica, que luce magníficas ventanas renacentistas con parteluces, catalogadas desde 1927.
Un lugar lleno de misterio, vestigio vivo de una elegancia olvidada.

Antes de las piedras talladas, estaban las piedras erguidas. El suelo de Calmels-et-le-Viala conserva huellas del Neolítico: estatuas-menhires (de 3.500 a 2.000 años a.C.), antiguas minas de cobre de época gala-romana, pozos de extracción...
Un patrimonio escondido, testimonio de un pasado de esfuerzo y saber artesanal.
Todavía hoy, esta tierra vibra bajo los pasos de quienes la trabajan.

Un campo que alimenta y se compromete

Cría de ovejas Lacaune, cerdos, horticultores, charcuteros, productores de pan, pastas y lentejas… todos orgullosamente unidos en torno a la venta directa, ya sea en el propio lugar o en los mercados.
¡El turismo gastronómico está en el corazón de la vida local!

Aquí, el sabor tiene un origen y los productores, un rostro.
Se crían ovejas Lacaune con respeto, se cultivan lentejas, tomates y trigo, se elabora pan y embutidos de forma artesanal.

La Ferme du Bousquet abre sus puertas, y allí se habla con pasión y con deseo de compartir: circuito corto, venta directa, pícnic en la granja… Un turismo sabroso, auténtico y humano.

Paseo inspirador y sendero de la memoria

  • Ruta "Por los caminos de las mujeres de la tierra"

Una caminata suave de 7,6 km (2 horas) para descubrir el papel de las mujeres campesinas en la creación del paisaje.
Aquí, la historia es femenina, arraigada en la tierra, narrada a través de campos y valles. Un recorrido sensible y poderoso.

Calmels-et-le-Viala es una inmersión en lo más hermoso que ofrece el campo:

  • El silencio que se escucha.
  • Los paisajes que se sienten.
  • Los encuentros que se llevan dentro.

Es un elogio a la lentitud, un homenaje a las manos encallecidas, una oda a los pueblos que resisten siendo fieles a sí mismos.