El Área de ocio del Molino de l’Horte: el verano en plena naturaleza
Lejos del ruido, cerca de lo esencial, el Área de Ocio del Molino de l’Horte es un refugio de frescor entre la vegetación, pensado para quienes desean simplemente ralentizar el ritmo.
Los niños corren entre juegos, la pista de tenis y el campo de fútbol. Los padres ríen alrededor de barbacoas compartidas.
Algunos se reclinan con un libro; otros se refrescan los pies en el río. Aquí, se vive al aire libre… juntos.
Cuando el sol alcanza su máxima altura, tienen dos placeres irresistibles:
- Bañarse en las aguas naturales del Rance : revitalizantes, libres, salvajes.
- Disfrutar de la piscina intercomunal, justo al lado, con sus piscinas vigiladas, juegos acuáticos y tumbonas bajo el sol (abierta en julio y agosto).
¿Quieren prolongar esta evasión?
El camping municipal del Molino, in situ, ofrece lodges confortables o espacios amplios para tiendas y furgonetas.
Un rincón de paraíso… para una noche o para todo el verano.
Un pasado milenario grabado en piedra
Se revela sutilmente al remontar las callejuelas bordeadas de muros antiguos y hiedra.
Allá en lo alto, la iglesia románica de Saint-Martin, erigida sobre su promontorio, les espera en silencio.
Su campanario octogonal, elegante y poco común, traspasa el cielo como guardián de siglos.
Cada piedra parece guardar una plegaria olvidada.
Más adelante, descubrirán los antiguos muros, torres medievales y puertas monumentales : vestigios de una época en que Plaisance y Curvalle vivían al ritmo de alianzas y leyendas.
El río los separaba… y al mismo tiempo los unía: un límite hecho de agua y memoria viva.
• H2: Plaisance a pie o en bici: tres rutas emblemáticas en plena naturaleza
¿Desean tomar altura? A pie o en bicicleta, Plaisance ofrece itinerarios poco frecuentados y de gran belleza:
• El Sendero de Saint-Laurent
Salida desde el pueblo, subida suave por bosques y praderas hasta llegar al caserío asentado en la ladera.
De regreso, deténganse ante una cruz del siglo XIV inscrita en occitano. La vista del valle es impresionante.
• El Sendero del Suc d’Armont
Una ruta fuera de lo común hacia la cumbre del municipio.
En La Rouquette, un encantador caserío suspendido entre cielo y tierra, hagan una pausa asombrados; luego bajen con suavidad entre castaños y esquistos, en un paisaje profundamente humano.
• Circuito ciclista “De los vallones al Rougier”
¡Pónganse en marcha! Descubran una aventura bucólica que recorre el valle del Rance, el castillo de Coupiac, la colina de Combret y pueblos secretos.
Una inmersión total en el Aveyron rural, lejos del bullicio, rica en silencio y belleza.


